Como seguramente les habrá pasado a muchos de los que ahora estarán leyendo estas lineas, para bien o para mal pude disfrutar de diversos directores en mi "carrera" rolera la cual ya tiene un buen puñado de años al igual que directores de diferentes grupos de juego, y con todos sus malos vicios.
Y de eso quiero hablar, los malos vicios que pueden aparecer en las partidas, los cuales desgraciadamente durante mis partidas me encontrado unos cuantos que han realizan unas practicas que por la llamada a la lógica no tendrían que ser realizadas, unas acciones que pueden llegar a asquear completamente la partida de forma monumental a la larga, entre ellos el peor de todos el favoritismo descarado hacia algún jugador.
Pero de "putaditas" de ese eestilo hay una buena variedad y cada cual rebienta más al jugador que la anterior, ya sea que ese pj tiene demasiada suerte y todo le sale bien o tiene continuas casualidades que hacen que sea una especie de dios con gran equipacion para su nivel, turnos excesivamente largos y un eterno etc, el cual me tendría la toda la entrada para poder mencionarlos, pero con esto que dicho en esas pocas lineas seguramente ya sabéis perfectamente por donde van los tiros.
No se si es que tengo mucha mala suerte, pero realmente me encontrado tantos casos de este tipo que casi parece que el grupo en el que juego de forma habitual seamos una panda de raros, ya que intentamos por regla general que cosas personales de fuera de la partida no afecten a esta, en algún momento algo se colara no nadie es completamente perfecto, pero dentro de lo que cabe se intenta jugar con algo de imparcialidad y respetando los turnos por muy emocionante que este el de uno que allí es donde se suele ir más la pinza a la gente, pero en vez de eso me encuentro en que el director se dedica simplemente a putear a ciertos jugadores, haciendo que algunas de sus habilidades sean completamente inútiles, por ejemplo si eres paladín o clérigo ya puedes olvidarte de ver no muertos en Dungeons & Dragons y demás cosas de ese estilo en los diferentes sistemas de juego, cosas que al final rallan.
Puede que solo hayan sido unas cuantas malas experiencia dentro de otras que tenido buenas, pero son las suficientes como para hacerme pensar que poco a poco todo se ira a tomar viento fresco.
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