Paginas

domingo, 28 de mayo de 2017

Conociendo Malleus Infidelium

Me han pedido que creara una entrada en el blog para presentar Malleus Infidelium. Una de las dudas que tenía era sobre qué escribir, puesto que el juego en realidad ya ha sido presentado, y en la propia Wikihammer 40k tenéis una entrada sobre el mismo. Así que voy a intentar hablar desde una perspectiva más personal, para transmitir lo que ha sido para mí el desarrollo de este juego de rol.
Como tal vez sepáis, Malleus Infidelium no es exactamente una novedad, aunque puede que algunos no lo conocierais. La primera edición del juego salió en 2014, y luego hubo una segunda revisada el año siguiente, en 2015. Durante este tiempo, el juego entre sus dos ediciones ha sido descargado miles de veces, pero ha sido recientemente cuando he introducido parte de su contenido en la Wikihammer 40k, de la misma forma que en su día tomé material de esta maravillosa web para hacer el juego. Con este gesto considero concluida su travesía, después de haber sido presentado en varias páginas y foros.
Hagamos un poco de retrospectiva. Aunque quedaría bien decir que me inicié en el mundo de Warhammer 40k con la primera edición, llamada "Rogue Trader" (el original), lo cierto es que me volqué completamente con el juego en su 2da edición oficial. Eso no quiere decir que no hubiera leído y echado algunas partidas a la primera, pero cuando quise darme cuenta ya había salido la 2da, y me atrapó totalmente. En esa época ni siquiera pensabas que acabarían existiendo ocho ediciones y subiendo...
...Pero sucedió. Tras unos años de oro llegó la 3ra edición, y con ella para mí Warhammer 40k cambió totalmente. Los amiguetes echamos varias partidas, probamos nuevos ejércitos, pero nada era lo mismo. Uno podría pensar que sencillamente éramos conservadores, pero a nadie le convencían los cambios: el juego era más rápido, sí, pero había perdido mucha profundidad. Por absurdo que parezca, al salir una 3ra edición, era como si ya no pudiéramos seguir jugando con la 2da porque estaba obsoleta. Hoy en día, sin embargo, recomiendo a todo el mundo que consiga los codex y la pruebe.
El caso es que, ya por aquella época, me propuse seguir jugando a la 2da edición de alguna forma, y la respuesta vino en forma de un juego de rol que hice en su día y jugamos durante bastante tiempo. La 2da edición era lo bastante profunda como para ser casi un juego de rol en cuanto se hicieran una serie de adaptaciones, y esa era la idea.
Con la aparición de la 4ta Edición abandonamos definitivamente el juego de miniaturas, pero nunca la afición por el mundillo de Warhammer 40k. También empezamos a jugar a otros juegos de rol, claro. Pasaban los años, nos íbamos haciendo mayores, pero nos seguían gustando las mismas cosas. Y un buen día, tras probar el famoso Dark Heresy, me acordé de mi viejo juego, ese que había creado años atrás y que hacía mucho que no jugábamos.
No me parece elegante criticar el trabajo de nadie, pero Dark Heresy, a pesar de su formidable ambientación (un 10), tenía para mí un problema fundamental: eso era un juego de rol ambientado en el universo de Warhammer 40k, pero no era un juego de rol de Warhammer 40k. Son cosas distintas. Además, el sistema no me convencía mucho que digamos, y luego supe que al sacar el Deathwatch tuvieron que hacer una serie de adaptaciones forzosas que no gustaron en general.
Así que me acordé de mi antiguo juego de rol sobre la 2da edición del juego de miniaturas, y pensé: “si no me gusta lo que hay, ¿por qué no hacer yo mismo lo que quiero?”. Y así, con mucha ilusión al principio, y también con momentos en que flaqueaba, fui escribiendo el juego que hoy es Malleus Infidelium. Y creedme: sólo una gran afición permite a una sola persona hacer algo así, porque esto no va sólo de escribir, va también de probar, de corregir, etc.
Tenía claras algunas cosas. Quería no sólo un compendio de reglas, sino un juego completo, y para la primera parte de ambientación tomé prestado material de la Wikihammer 40k. Luego, tenía que reescribir completamente el reglamento, ya de paso corrigiendo algunos de los pocos defectos que a mi entender tenía la 2da edición del juego de miniaturas, pero sobre todo adaptándolo específicamente a un juego de rol. Y tenía que lograr que, a pesar de los cambios, fuera extremadamente sencillo adaptar todos los codex existentes.
El tema de los codex es digno de mención. Entiendo que, al fin y al cabo, esto de los juegos no deja de ser un negocio, totalmente legítimo, y hay que vender. Pero me daba verdadera pena que se creara un sistema de cero en Dark Heresy, con la inmensa cantidad de material ya publicado. Malleus Infidelium sigue siendo un solo libro, pero imaginemos que el máster quiere dirigir una partida en un mundo demoníaco: pues tan fácil como coger el formidable Codex Caos de la 2da edición y adaptar todo tipo de criaturas y reglas especiales, o encontrar en el mismo un montón de información para crear una aventura. Ése era el objetivo de Malleus Infidelium y creo haberlo conseguido. Cualquiera que lo lea y conozca la 2da edición del juego de miniaturas debería revivir un montón de recuerdos.
Y para los profanos, ¿qué deciros? Pues que las reglas de este juego pueden ser densas, ¡pero es que se apoyan en la experiencia de miles de personas! La ventaja de partir de la la 2da edición oficial es que ¡ya estaba probada! Y eso que yo mismo escribí una revisión porque la parte mía, la propia adaptación, también tuvo cosas por pulir y mejorar a medida que seguíamos jugando. Pero en definitiva creedme si os digo que el sistema puede resolver casi cualquier situación de combate y los enfrentamientos en sí mismos son divertidos, a menos que sólo te guste la investigación claro. Y sobre todo: esto es jugar a Warhammer 40k.
Por último está el tema de los Marines Espaciales, protagonistas del juego. Es cierto que, habiendo ya armas, vehículos, equipo, etc., en teoría no sería muy difícil adaptar otras razas para jugar. Pero no quería correr el riesgo de abandonar el proyecto, de hecho éste ya fue creciendo de por sí a medida que yo avanzaba. Así que me centré en los Astartes, y en todo caso ya habría tiempo para futuros suplementos, algo que no descarto.
Y esto es un poco lo que os puedo contar para acercaros el juego de una forma más personal, y compartir con todos no sólo el producto, sino también el proceso. Creo que la edición revisada de 2015, que sin duda recomiendo sobre la primera, hace de Malleus Infidelium un juego que puede gustar o no, pero dentro de su estilo es cojonudo. Tengo que decirlo yo, ¿no?

Descarga

Autor 

  • M. M. Barrientos 

5 comentarios:

  1. A ver si ahora en las vacas saco un poco de tiempo y leo el reglamento con calma!

    Pero sin duda te has pegado un buen curro!

    ResponderEliminar
  2. Gracias compañero, sí, fue un curro de narices. El reglamento es completito, no apto para quienes gustan de esos reglamentos genéricos de dos o tres páginas. Esto es, además de juego interpretativo, Warhammer 40k puro y duro. De todas formas, hay partes del reglamento que se pueden omitir para las primeras partidas, hasta cogerle el punto: las partes de los poderes psíquicos, de las batallas, de los vehículos e incluso de la psicología, se pueden abordar una vez aprendidas las mecánicas básicas. Entonces el juego se simplifica mucho, y cuando quieras darte cuenta ya has entrado en su lógica y es fácil aprender todo lo demás. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estas cosas el único que sabe las horas que son necesarias para crearlas es el que las crea ¿verdad? Y a menudo, como en este caso, se hacen con más cuidado que la propia empresa porque ellos trabajan a plazos y con relación de coste-beneficio, y un fan no. ¡Muy grande!

      Eliminar
    2. Pues recrear batallas necesito yo ahora para la siguiente partida de rol de 40k :P

      Eliminar
  3. Gracias Lord Eledan, no lo había visto desde ese punto de vista. Desde luego, aquí la relación ganancia/tiempo tiende al infinito XD

    Víctor, una cosa son las batallas de miniaturas al uso. Para eso están las reglas genéricas. Podrías perfectamente jugar al wargame con ellas. El sistema de batallas que se describe en Malleus Infidelium es precisamente para evitar las confrontaciones "individuales", y ver qué pasa con los jugadores en medio de una confrontación entre dos fuerzas. En realidad es una simple tabla donde los jugadores van tirando por rondas, obviamente con unas reglas detrás.

    ResponderEliminar