Hace mucho que prometí escribir algo referente del juego el Camino hacia la gloria, pero no encontraba las ganas para ello ni las White Dwarf para subir el material, pero hace unos días en la Cueva del friki Solitario se nos puso este link, en el que podemos ver las reglas y ha añadido las reglas para jugar con Bestias del Caos y la fe de erratas, vamos esta todo el material del juego y por ello lo subiré también, por si falla el primero, dejando este segundo link, ya que no quiero que se pierda este fabuloso trabajo que ha realizado con esta recopilación de información y de paso puedo aprovechar para hablar del juego y como lo disfrute en su momento.
No recuerdo exactamente por que nos pusimos inicialmente a jugar este mini juego de Warhammer, hacia siglos que había salido en las White Dwarf, creo que de aquellas estábamos probando juegos buscando algo de variedad y nos estábamos mirando Mordheim, pero tiramos por este al ser un poco más simple, y bueno aunque entre notros solo había un jugador del Caos, la temática del juego sobre paladines que se alzan buscando la gloria nos atrajo bastante, aunque teníamos en mente usar las miniaturas que nos vinieran en gana, la cuestión era pasar un buen rato.
Tanto se animo la cosa que uno de mis amigos diseño nuevos escenario para jugar y experimentamos un poco con ellos, salieron cosas bastante singulares y curiosas, como un escenario que las dos bandas tiene como objetivo destruir un contingente de cazadores de brujas, los cuales han cometido el error de acercarse demasiado a los desiertos del Caos, y ganaba el que mas imperiales mataba, o escapar por un lado de la mesa mientras eres acosado por lo demás jugadores que trataban de impedírtelo, entre otros y singulares escenarios montados, aunque al final solíamos jugar más a los del propio juego.
Incluso llegamos a tocar alguna que otra regla, como cuando un paladín se convertía en un mago, el hechizo que le salia era para siempre, y cuando salia de nuevo ese resultado en la tabla, en lugar de repetir recibía un hechizo adicional, se creo alguna cosa más pero ahora no las recuerdo, se nota que jugaba con Tzeentch y me interesaba saberme bien lo de la magia.
En cierta forma este juego fomenta bastante lo que es el hobby, ya que anima a los jugadores a conversionar sus miniaturas para representar el equipo que tienen, y como se maneja una cantidad pequeña, uno no se tiene que complicar mucho la vida en ello, en mi caso el tema se me fue de las manos, animado con las partidas, cambie algunas miniaturas que no usaba por guerreros del Caos, y poco a poco la cosa se fue ampliando a un pequeño ejercito para poder jugar partidas, todo creado con cambios o trasformando cosas que ya tenia, como un engendro creado a partir de un orco, puede que algún día suba fotos de mi banda del Caos.
Por supuesto no fui el único que se fue animando, y más de uno busco conseguir unos pocos guerreros del Caos para poder usarlos en las partidas, y con el tiempo llegamos a ser un buen puñado de gente jugando a eso.
Por esos motivos le tengo un amor especial a este juego, y guardo muy buenos recuerdos de muchas de las partidas que podido disfrutar, y aun recuerdo los truquitos que utilizábamos a la hora de crear la banda de adoradores, una pena que hace bastante que no juego... y eso que le estoy cogiendo muchas ganas de nuevo, una pena que ya no sacan cosas como esta en la White Dwarf, eso si sacaron algo similar para El Señor de los Anillos, cuando pueda conseguirlo y recopilarlo, lo subiré sin falta, ya que son juegos que no necesitan demasiadas miniaturas y que pueden animar mucho las tardes.
No recuerdo exactamente por que nos pusimos inicialmente a jugar este mini juego de Warhammer, hacia siglos que había salido en las White Dwarf, creo que de aquellas estábamos probando juegos buscando algo de variedad y nos estábamos mirando Mordheim, pero tiramos por este al ser un poco más simple, y bueno aunque entre notros solo había un jugador del Caos, la temática del juego sobre paladines que se alzan buscando la gloria nos atrajo bastante, aunque teníamos en mente usar las miniaturas que nos vinieran en gana, la cuestión era pasar un buen rato.
Tanto se animo la cosa que uno de mis amigos diseño nuevos escenario para jugar y experimentamos un poco con ellos, salieron cosas bastante singulares y curiosas, como un escenario que las dos bandas tiene como objetivo destruir un contingente de cazadores de brujas, los cuales han cometido el error de acercarse demasiado a los desiertos del Caos, y ganaba el que mas imperiales mataba, o escapar por un lado de la mesa mientras eres acosado por lo demás jugadores que trataban de impedírtelo, entre otros y singulares escenarios montados, aunque al final solíamos jugar más a los del propio juego.
Incluso llegamos a tocar alguna que otra regla, como cuando un paladín se convertía en un mago, el hechizo que le salia era para siempre, y cuando salia de nuevo ese resultado en la tabla, en lugar de repetir recibía un hechizo adicional, se creo alguna cosa más pero ahora no las recuerdo, se nota que jugaba con Tzeentch y me interesaba saberme bien lo de la magia.
En cierta forma este juego fomenta bastante lo que es el hobby, ya que anima a los jugadores a conversionar sus miniaturas para representar el equipo que tienen, y como se maneja una cantidad pequeña, uno no se tiene que complicar mucho la vida en ello, en mi caso el tema se me fue de las manos, animado con las partidas, cambie algunas miniaturas que no usaba por guerreros del Caos, y poco a poco la cosa se fue ampliando a un pequeño ejercito para poder jugar partidas, todo creado con cambios o trasformando cosas que ya tenia, como un engendro creado a partir de un orco, puede que algún día suba fotos de mi banda del Caos.
Por supuesto no fui el único que se fue animando, y más de uno busco conseguir unos pocos guerreros del Caos para poder usarlos en las partidas, y con el tiempo llegamos a ser un buen puñado de gente jugando a eso.
Por esos motivos le tengo un amor especial a este juego, y guardo muy buenos recuerdos de muchas de las partidas que podido disfrutar, y aun recuerdo los truquitos que utilizábamos a la hora de crear la banda de adoradores, una pena que hace bastante que no juego... y eso que le estoy cogiendo muchas ganas de nuevo, una pena que ya no sacan cosas como esta en la White Dwarf, eso si sacaron algo similar para El Señor de los Anillos, cuando pueda conseguirlo y recopilarlo, lo subiré sin falta, ya que son juegos que no necesitan demasiadas miniaturas y que pueden animar mucho las tardes.
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