Hace unos días en el Descanso se me menciono un momento en esta entrada, la cual me llevo a recordar tiempos lejanos y pasados cuando yo era más activo tanto en Warhammer y Magic, a llovido mucho desde entonces, pero aun puedo contar alguna batallita de como puede ser de mala la gente.
Como todo grupo de amigos que se dedican ha jugar juegos de mesa quisimos dar un paso más formando un club para poder ir realizando eventos más allá de los que se hacían en verano en nuestra tienda habitual de compras, aunque tendríamos en todo momento su apoyo para los oficiales como las nuevas expansiones de Magic que salían cada poco.
Con ese objetivo, unos amigos y yo nos pateamos el ayuntamiento solo para ser enviados al Casal Cultural, donde tendríamos que hablar con la encargada del lugar, persona que nos recibiría con los brazos abiertos y a pesar de aun no existir como asociación real, pero se nos confió una llave del lugar, como se nos comento que cuando se realizaran unas obras que estaban esperando nos seria todo mucho más cómodo para acceder a la sala que por lo general estaba vacía siendo la más alejada y teníamos que pasar por dos que estaban abarrotadas de gente, solo salio una pequeña pega durante nuestra estada en el lugar; teníamos que ir migrando a las salas que no estuvieran ocupadas, ya que es un lugar donde se suelen realizar diversas actividades, y eramos los que no teníamos un horario completamente fijo, así que de tener mala suerte podía estar todo lleno y no poder meternos en ningún lugar, pero teniendo en cuenta que habíamos conseguido un lugar con grandes mesas, imaginad que en esas mesas se pueden jugar dos partidas al mismo tiempo de Warhammer y sobra espacio.
Habíamos completado el primer objetivo y el más complicado, conseguimos un lugar amplio para jugar todos al juego que quisiéramos al mismo tiempo. y encima no teníamos que pagar ni un euro, todo un éxito.
Aunque no conseguimos la recepción inicial que deseábamos sobretodo de parte de los que eran habituales en la tienda, conseguimos una aceptación suficiente para organizar partidas de Magic, presentaciones, algo de Warhammer y mini juegos como Bronca en al taberna o el Camino Hacia la Gloria, pero poco a poco la asistencia fue bajando hasta que pasamos a ser siempre los 4 mismos gatos, cosa que al final perjudico al que organizaba los eventos de las ampliaciones de Magic ya que casi del pueblo no se presentaba nadie, y lógicamente se dejo de hacer por el gasto que suponía, algo que en su momento me supo bastante mal...
Se trato de hablar con la gente para reactivar un poco lo del local para no perderlo, pero fue todo en vano a pesar de que los "socios" (recordad que no pagaban anda, y la única ventaja es que tenían voz voto) decían si, si... pero nunca fueron, un lugar para poder jugar gratis casi cuando queríamos perdido por puro vagismo por tener que caminar solo unos pocos metros más de donde estaba la tienda, por que encima estaba eso que de la tienda que solíamos ir estábamos a un par de calles (de las de pueblo pequeñas), así que increíble les das un local amplio para jugar y sudan, de aquellas se termino por chapar todo y los que luchamos por eso terminamos pasando olímpicamente.
Actualmente se ha formado un club al pueblo del lado y por suerte les va bastante bien con la gente de allí aunque según se no es el primer intento, pero desde que paso todo eso paso de clubs.
Me imagino tu frustración.
ResponderEliminarA mi poco o nada me gustan los clubs, tienen su forma de actuar, sus horarios y sus juegos preestablecidos.
Por eso prefiero buscar a alguien para jugar a lo que me apetezca esa semana y quedar en alguna tienda o en su defecto traer a unos amigos a casa, secuestrar el salón y echar una tarde.
En todos los casos que vais nombrando por diferentes blog veo el mismo fallo, es gratis, en esta sociedad en la que vivimos si no cuesta no importa. La unica forma que he visto con los años de que alguien se involucre es que le cueste algo(no es necesario que sea dinero pero es lo mas facil). Si despues de darte el dinero pasa, eso que han ganado los demas y si no quiere darlo ya sabes que en su interior sabe que no va a cumplir.
ResponderEliminarYo opino como niko también. Si las cosas no tienen precio la gente no las valora, es así de triste.
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