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jueves, 21 de junio de 2012

Dragon Age: Origins

Como ya dije en su momento en la pasada entrada del juego de rol de la misma franquicia, un colega me presto su Play Station 3 con las dos entregas que han salido, y me estoy dando la madre de todos los vicios.

Tiempo atrás, solo existía el Imperio de Tevinter, el cual se extendía por casi todo el gran mundo de Thedas, un poderoso imperio gobernado por unos ambiciosos y poderosos magos, practicantes de una hechicería prohibida conocida como magia de sangre.

Un grupo de esos magos de sangre realizo un conjuro con la intención de poder viajar a la morada de El Hacedor, conocida como La Ciudad Dorada. Consiguieron su propósito, pero en el momento que pisaron los suelos dorados de la morada del Hacedor, la codicia de los magos de sangre hizo que aquel lugar conocido como El Velo se corrompiese, y los suelos y salones dorados de la morada del Hacedor se volvieron oscuros y a partir de entonces se conoció aquel lugar como la Ciudadela Negra.
Los magos causantes de todo eso fueron expulsados y regresaron a Thedas, pero ya no eran humanos, sino algo mucho peor: los primeros engendros tenebrosos.

Con el paso del tiempo el Imperio de Tevinter entró en decadencia y aparecieron nuevos reinos en la tierra de Thedas. Pero a partir de entonces por culpa de la magia de sangre, se inicio la Ruina un periodo de tiempo que se inicia la invasión de engendros tenebrosos, criaturas que lo arrasaban todo a su paso corrompiendo la propia tierra que pisaban.
En ese tiempo de necesidad surgieron los guardas grises, una orden de formidables guerreros que reúne en sus filas toda clase de luchadores, sin importar de que raza son, el sexo o la posición social, ya que todos ellos están preparados para combatir a los engendros tenebrosos.

A lo largo de la historia de Thedas han sucedido un total de cuatro Ruinas, y tal como pasa el tiempo la orden de los guardias grises va disminuyendo poco a poco y cada vez son menos, incluso algunos han llegado a creer que son una leyenda del pasado.
Pero tu sabes bien que existen hoy en día, ya que tu eres uno de los últimos guardas grises del reino de Ferelden, y tendrás que enfrentarte ante la nueva amenaza de la Ruina.
Bueno se me a ido un poco la mano con la historia contando un poco más de lo que cuentan inicialmente, ya que la historia del protagonista tiene un pequeño puñado de variantes, dependiendo de tu clase y raza, así que no me voy a poner hablar de los 5 o 6 principios diferentes que hay.

En el momento que llegue a casa cargado con la PlayStation 3, no tarde ni dos segundos en ponerle las manos encima al juego y empezar a probarlo, al rato me fue inevitable pensar en el Bladur's Gate, como si este juego fuera un primo muy lejano, tenemos un protagonista con una gran minios conferida por una responsabilidad tanto moral como que es parte de su sangre (por lo de guardia gris y tal), un objetivo simple y directo con un camino algo "lineal" pero tiene una gran cantidad de bifurcaciones y eventos relacionados con tus personajes y misiones secundarias que alargan enormemente la vida del juego, y por supuesto nos pone más tramas y más chicha para jugar, otra cosa que también me recuerda al BG se me puede tachar de paranoico, pero una de nuestros acompañantes es una bardo (picara) que se llama Leliana, la cual aunque no tiene la misma personalidad me recuerda mucho a Imoen, podéis llamarme loco.. es muy posible que tengáis razón.

Pero hablemos un poco del juego en si que ya me voy otra vez por las ramas, el cual es un action RPG bastante bueno, que me tiene bastante enganchado al mando, estamos ante un sistema de juego que no esta nada mal, el cual me recuerda un poco al Sudeki, ya que controlamos un grupo de cuatro integrantes que lucharan al mismo tiempo y podremos ir cambiando el control de uno a otro a placer según nuestras necesidades para el momento, realmente aun no le sacado todo el partido a este tipo de control ya que me quedo con mi protagonista dando leches, pero no se tiene que ser muy vivo para darse cuenta que si se usa bien se pueden hacer verdaderas carnicerías.

Puede que el juego flojea un poco por que solo hay tres clases iniciales, pero en realidad gracias a las ramas de talentos y las especializaciones de clase, podemos tener la suficiente diversidad a la hora de jugar y material más que suficiente para planear la forma de luchar de nuestro guerrero, ya que podemos picotear más o menos de todas las ramas, cosa que para mago una delicia, y los guerreros un poco inútil ya que las ramas van ligadas a las armas que usa.

Otra parte buena del juego y algo que le a dado cierta fama, es que hay algunas cosillas de la aventuras que las podemos decidir nosotros, y aunque no afectan demasiado a la trama principal da la suficiente variedad para que nos de ganas de repetir el juego y probar el típico ¿que pasaría si actuara de esta forma?, vamos que puede entrarnos fácilmente la curiosidad, yo de momento voy a seguir con mi partida que creo que ya me falta poco para terminar.

En resumen un gran juego, cuando me lo termine echare el guante a la segunda parte, aunque tengo oídas muy malas criticas, eso si el día que tenga un Pc mejor me compro el Origens y los exploto al 100%. 

2 comentarios:

  1. Grandes juegos los dos. Quizá el primero me gustó mas que el segundo, en el que las mazmorras se van repitiendo, pero están los dos muy bien. Eso sí, los jugué en PC.

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  2. Pues yo no estoy del todo de acuerdo. Le he pegado muchas horas a éste videojuego en mi X360 y la primera vez que lo probé no me gustó nada. Al cabo del tiempo le di otra oportunidad y me gustó, pero no deja de ser mediocre. Simplemente, porque te lo venden como un juego de rol y NO LO ES. Yo me esperaba cambios en la historia, posibilidad de tener largas conversaciones y que tus decisiones afectaran de verdad al videojuego, pero resulta que siempre todo va enfocado hacia el mismo destino, que por cierto, son pocos (me refiero a escenarios), y jugándolo en varias clases me di cuenta de que siempre pasaba lo mismo. No digo que no tengas que llegar al final, que es el objetivo, pero te venden una libertad inexistente, y eso es lo que no me gustó.
    Lo que sí, que todo estaba muy bien detallado. Incluso en una simple pócima tenías su descripción en el menú.

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