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lunes, 12 de mayo de 2014

Metal Gear 2: Solid Snake

Tras haber jugado y hablado del primer Metal Gear, todo ello gracias a la magia de los emuladores, creo que iría siendo hora de dedicarle un poco de tiempo a su continuación.

Es el 1999, la Guerra Fría se a terminado, desapareciendo la amenaza de una guerra nuclear. 
Pero aun no se a encontrado una paz, ya que en Zanzíbar se esta formando un gobierno militar y empieza a invadir los países vecinos, al mismo tiempo que empieza a recolectar todas las armas nucleares que los demás países estaban desechando, convirtiéndose en la única fuerza nuclear del mundo.

Al mismo tiempo que ocurre eso, las reservas de petroleo de todo el mundo empiezan a escasear. Un genio y biólogo checo, el Dr. Kio Marv, inventó el ‘OILIX’, un microorganismo que refina el petróleo produciendo un petróleo de alta calidad, pero no tardo en ser secuestrado por Zanzíbar.

Preocupados por la situación, los Estados Unidos ordenaron a Roy Campbell, comandante en jefe de la unidad de fuerzas especiales FOXHOUND, que rescatase al Dr. Marv. Para ese cometido Campbell, decide enviar a uno de los mejores miembros, Solid Snake, el hombre que había destruido él solo la nación fortaleza armada de Outer Heaven hacía cuatro años atrás.
Al parecer la versión que yo toque del juego es la que venia en el Metal Gear Solid 3: Subsistence, ya que las imágenes de los rostros han sido en gran parte sustituidos por otros nuevos, supongo que fueron cambiados para evitar problemas por los rostros en que se inspiraron.

Creo que era algo inevitable que acabara por hablar de esta entrega, ya que de esta forma empalmo esta con la entrada que realice del Metal Gear Solid, y teniendo en cuenta que ya estoy trabajando en una entrada sobre el Metal Gear Solid 2 (a ver si saco tiempo y me lo termino antes de hablar de el, solo me tendré que preocuparme de hablar sobre el 3 (ya que del 4 hable hace tiempo) entonces solamente toca esperar que pueda jugar a alguna de las ramificaciones, es curioso que hable así de una franquicia de la que no soy tan fan como podría llegar a parecer, pero es que cuando pillo uno, me engancha de mala manera por lo buenos que son.

Como pasaba en la entrega anterior, en este juego se han añadido nuevos elementos que se han convertido en parte de la franquicia, en esta ocasión disfrutaremos del mapa. si el que se quita cuando nos descubren los enemigos, el cual se hace terriblemente útil, ya que cambiamos tanto de pantalla que es indispensable tener una guía, al igual que también marcan en el mapa a los enemigos, otros detalles como seguir a alguien o el soldado con problemas estomacales.

Esta entrega a sido mejorada de forma notable, se mantiene todo lo bueno que del juego original y ademas ahora tenemos mejores gráficas, si el primer juego ya me impresiono por tener unos buenos gráficos para su época, esta segunda entrega le da una paliza, el control aunque similar, diría que es más fluido y sensible, la jugabilidad es genial, mantiene su idea original, pero podemos hacer un poco más el espía, y sobretodo se a mejorado la trama y desarrollo de esta, siendo mucho más buena y interesante de seguir, y eso que ciertos detalles ya los conocía por las entregas posteriores.

Ademas de tener una muy buena duración, el juego engancha un montón, puede que eso fuera debido a mi curiosidad, quería saber más cosas de la trama de esta franquicia, como por ejemplo saber quienes eran antes del Metal Gear Solid, Master Miller (que grandes son sus consejos) y Grey Fox, de los cuales se nos presentaban en ese juego como viejos conocidos, peor no sabia como empezaban sus historias.

Una posible pega del juego, es que a pesar de tener una gran trama, los jefes que nos encontraremos a lo largo de todo el juego, no es que sean precisamente carismáticos (al menos por la regla general, no quiero spoilear), tendrán unos diálogos y tal, algo que es muy normal, ya que tenemos que tener en cuenta que es un juego del 1990, y no hay espacio para todo, pero una cosa esta clara, esos jefes dan al jugador más de un dolor de cabeza, ya que como tanto les gusta hacer en los Metal Gear, a veces tenemos que usar la cabeza para ganarlos, y no solo fijarnos en sus pautas.

En fin, esta segunda entrega de MSX, es una gran juego, una muestra que en aquellos años salían muchas joyas, y que incluso los juegos que tenían una temática (en este caso en cierta forma) enfocado al combate, pueden llegar a tener buenas historias fuera del librito del juego, y ademas sin necesidad de recurrir al matar indiscriminadamente a todo lo que se mueve, vamos un gran juego.

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